1º Toma 1 pechuga de pollo y córtala en daditos, ni muy grandes ni muy pequeños.
2º Pon una cacerola al fuego y añade 3 cucharadas aceite de oliva . Cuando esté caliente, le añadimos 2 diente de ajo , 1 cebolla y 1 puerro picado muy finito. Dejamos rehogar y añadiremos 1 cucharita pimentón dulce y 1 cucharada vino blanco (o al gusto).
3º Pelamos las patatas, las lavamos y en vez de cortar las cascamos/chascamos. Después, la añadiremos a la cacerola junto a 500 gramos guisantes frescos.
4º Finalmente lo cubrimos todo con el agua suficiente, echamos la sal al gusto y dejamos que se guise unos 20 minutos.